El trabajo en esta temática es de vital importancia debido a la persistente subrepresentación y desventajas que enfrentan las mujeres en el ámbito STEM en Latinoamérica. Las brechas de género y las barreras socioeconómicas limitan el acceso de las mujeres a oportunidades equitativas, contribuyen al acoso y a la discriminación, y restringen su capacidad para contribuir plenamente al avance científico. Abordar estos problemas no solo es una cuestión de justicia social, sino que también tiene el potencial de potenciar el crecimiento científico y tecnológico al aprovechar el talento y la innovación de todas las personas, sin importar su género. Promover un entorno inclusivo en STEM contribuirá al desarrollo económico y social sostenible, y a una representación equitativa en las investigaciones y el progreso tecnológico.
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